QUERIDO DIARIO - 02/12/2022

 




Viernes 03/12/2021:

Las doce y media y en pijama. ¡Qué libertad! Acabo de contestar todos los Apps, sobre todo los de T, que contesto minuciosamente mediante audios en holandés. Así ejercito. Lo he recuperado mucho desde que voy a clase. A veces se tienen buenas ideas. Clase de holandés en la escuela oficial, para mantenerlo fresco. Lástima que haya de desplazarme a Drassanes y vuelva a casa de noche. Ahora ya no me desplazo. Me he apuntado a video-clases de Reportages Nederlands. Eso está muy bien. Cultura e idioma, todo en un pack, un acierto.

Las dos. Sigo en pijama. Hoy no paso por la ducha hasta esta tarde, cuando haya de marcharme al Cineclub. Una rebeldía que justifico por haber pasado dos días enferma bajo la reacción de la vacuna del COVID. Es lo que me viene en gana. Gandulear. Y esta tarde tenemos sesión doble: exposición fotográfica de la depresión americana de los años treinta y cine fórum sobre la película Las uvas de la ira. Tengo que leer el libro de Steinbeck. Lo tengo en inglés y me cuesta seguirlo, pero en el manuscrito está la versión genuina y completa. Hace un día espatarrante, pero tengo un hambre literario descomunal y estoy frente al ordenador. Eso de sumergirme en los libros que me gustan y hacer reseñas me apetece un montón. Va a ser difícil escoger uno para hacer un análisis con notas al margen. El factor humano es uno de los primeros que me ha venido a la cabeza. Luego han seguido La regenta, Memorias de África, Lolita, Lieve mamma, La amiga estupenda, Crónica de una muerte anunciada, Roseanna… ¡Hay tantos! Esta noche he acabado Roseanna, de Maj Sjöwall y Per Walhöö. Me recuerda la propuesta de D de escribir uno juntos. Me apetece mucho la idea, aunque no sé cómo resultará la colaboración literaria entre un ingeniero fascinado por la revolución digital y la divulgación científica y una romántica que se deleita con… con… con qué? Me resulta difícil describirme a mí misma. Él lo sabría definir. Se lo preguntaré. D, ¿quién soy yo literariamente hablando? Él no tardaría en hacer un análisis concienzudo. Nos entendemos bien. Ya hemos organizado juntos un evento literario en el confinamiento: Detrás de la pluma, un encuentro sobre el proceso literario de nuestras obras. Fue un éxito. En pantalla teníamos a cuarenta y cinco personas conectadas, algunas desde Nueva York y Holanda. Vi a amigos, a desconocidos y a personas a quien les había perdido la pista. ¡Fue estupendo! Sí, podemos probar a escribir un libro a cuatro manos. Quizá aprendamos del fracaso o quizá descubramos la sopa de ajo literaria. Roseanna también está escrito a cuatro manos. Claro que eran pareja y ambos implicados en la investigación policial por acción y por pasión. Mejor tándem imposible. Pero a D y a mí también nos une algo fuerte. ¿Cómo se explica sino esta relación tan dispar? Nos separan su ciencia-ficción y mi intimismo, además de veintitrés años que hemos lanzado por la borda porque en la balanza pesa mucho más la pasión que nos une. 


Sábado 04/12/2021:



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