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HOY EMPIEZA TODO (cine francés)

 

HOY EMPIEZA TODO (Ça commence aujourd’hui; Bernard Tavernier, 1999).

Es una sencilla pero gran película. Muestra muy completa y acertada de una escuela de suburbios, el barrio y sus familias muy necesitadas, además de una muestra de los servicios sociales y el sistema de gobierno que dificulta enormemente todo el trabajo para solventar los problemas sociales y de educación.

He ido haciendo los siguientes comentarios mientras la veía:

·         Muy al inicio, el discurso de la profesora rubia (Sra. Delacourte), es impresionante y completísimo. Describe el drama de esas familias sin recursos y al límite de la supervivencia  y de esos niños víctimas del entorno en el que han nacido. Describe como nadie la dureza de la supervivencia.

·         Muestra la increíble y difícil situación de los profesores atendiendo más allá de su incumbencia. El profesorado y los directores de escuelas de suburbios son los primeros que ven la situación desesperada de aquellas familias.

·         Habla de la increíble paciencia del director-profesor con por ejemplo el niño que no habla, o con la hija de la mujer alcohólica, haciendo del día a día en la escuela un lugar confortable donde tienen un espacio y una identidad, y siendo un bálsamo para sus heridas, aunque sea solo en ese espacio y tiempo que pasan en la escuela.

·         Todos estos esfuerzos para encontrar una escuela destrozada por bandidos del mismo barrio, para encontrarse con continuas puertas cerradas a sus quejas y con soluciones inútiles. En la enseñanza se encuentran que tienen que hacer de bisagra entre los servicios sociales (malos y escasos) y las familias. Y por parte de las familias tampoco encuentran siempre un buen recibimiento porque a veces necesidades inmediatas priman y dejan de ir a la escuela y hacer lo que les aconsejan.

·         La fotografía de la película es muy acertada. Muestra el ambiente, el barrio, sus orígenes, el entorno socio-político y los niños inocentes tal como son.

·         Genial idea del director Lefevre de pedir al marido de la alcohólica que venga a disertar sobre el camión que conduce en la escuela. Eso es darle dignidad a él, su familia y por consiguiente a los niños. La niña, Leticia, crece en autoestima.

·         Se muestra también la cantidad de gente que ayuda en el barrio, profesores, voluntarios, trabajadoras de limpieza, algunas madres, todas arriman el hombro, como por ejemplo cuando han destrozado la escuela.

·         También se muestran otros dramas paralelos como el de la novia de Lefevre que tuvo  a su hijo como madre soltera, abandonada por el padre del niño. Y a ese drama continúa el del niño que no acepta al padrastro Lefevre porque necesita al padre que lo engendró.

·         Muestra la impotencia de Lefevre al enfrentarse ante la negación de no dejar entrar a niños al comedor por no llevar los vales. También se muestra la problemática del funcionario que se encuentra con las manos atadas hasta cierto punto por la ley y el sistema, argumentando desde el otro lado. Hay que escucharlos a todos para oír donde está el problema. El verdadero problema social lo hemos construido entre todos.

·         Muestra también lo absurdo de los consejos de la autoridad, una autoridad que no ve los problemas desde abajo. La escena del inspector que le instruye cosas inútiles y de manual como lo de que “no debe pasearse entre los niños cuando les instruye”. Se las da de saber más del tema que el que lo realiza. Bochornoso y ridículo! Además de que no tiene ni idea de todas las otras competencias que un director debe atender.

·         Muestra como a veces cerramos la puerta a quien no debemos, a una asistenta social nueva que pelea por lo que hace e insiste hasta que le abre la puerta. Es una mirada muy buena de la realidad. Y cuando la rebeldía de la nueva asistenta social hace que las cosas empiecen a funcionar, entonces topan con los servicios jurídicos. Así llegamos a un sistema social que no funciona porque está mal construido o mal enfocado a la realidad. Un sistema que ni es sistema ni es nada.

·         Muestra los muchos recursos de enseñanza con la cantidad de actividades del pravulario además de leer y escribir.

·         El discurso final de Lefevre muy muy bonito. Habla sobre la importancia de las piedras que cada generación va apilando y sobre las que construye su mundo la siguiente. Es una visión muy completa y poética de toda la problemática junta. Hay cosas que nunca desaparecen, están en la carne, hablan, están en la tierra. Están en la tierra montones de piedras apiladas una a una, con las manos del padre, del abuelo. Toda su paciencia acumulada resistió ala lluvia, al horizonte, haciendo montoncitos ante la noche para retener la luz de la luna, para estar erguidos, para inventarse montañas y jugar con el trineo y creer que tocamos las estrellas. Se lo contamos a nuestros hijos, le diremos que fue duro pero nuestros padres fueron unos señores y que heredamos eso de ellos,, montones de piedras y el coraje para levantarlas..

·         La película tiene también un buen final, un final esperanzador que no es ficticio. Una fiesta que incluye a los niños, padres y maestros en una construcción de la imagen de la escuela, para que sea estimulante y esperanzadora para todos, idea de la novia escultora de Lefevre (con pinturas hechas por los niños, con música…).

·         Philippe Torreton hace un gran papel como Director de la escuela.

·         Los niños, su actuación y las filmaciones son muy muy logradas.

·         La música muy adecuada.

Frases de la película:

“Si ustedes se rinden –les dice a unos padres que desisten de enviar a los hijos a la escuela ¿qué quieren que haga yo? El parvulario es básico.”

“Al fin y al cabo es mi padre”, contesta Lefevre a su novia cuando ésta no quiere compadecerse del padre de Lefevre que ha padecido un infarto pero lo maltrataba. Esa frase es crucial porque la dice delante de Remis, su hijastro, que al oírla comienza a aceptarlo porque se siente comprendido. Y Lefevre abre inmediatamente la puerta a Remis cuando este se le acerca ofreciéndole agua. “Bueno, tomaré un poco de agua”, dice al entender que es la manera que tiene el niño de abrir la puerta con él.

Las frases del libro de Charles Juillet: Ella peina la nieve como un invierno recibido en pleno pecho, pleno rostro. Entre sus dedos y sus cabellos se desliza una especie de amor, una multitud tumbada en la sangre. Ella peina la nieve. Es una larga marcha por los campo, una expoliación. Ella peina la nieve, si, es eso y reza. Si, rezar es esa lentitud recobrada, ese escudillarse así mismo, dulzura del alma, dulzura de no ser nada en el más sereno e intimo de los segundos.  ¿???

 

Detalles de la película:

Tiene muchos detalles, algunos solo son imágenes.

La imagen de la abuela del barrio que cada día sale a vaciar un cubo con tierra o suciedad en un montón fuera de la casa y mira si hay algo en el buzón. Esa repetición da una imagen de la vida del entorno.

La imagen del niño que nunca le contesta y un día viene a darle un beso.

El cuento del niño que describe al ogro que ha dibujado es genial. “Cuando he querido borrarlo, se ha escapado.”

El vestido hecho por la Sra. Delacourte para Leticia, la niña fallecida, para la fiesta final.

Cuando Lefevre baila con una de las niñas en la fiesta la niña se agarra del pulgar de Lefevre.

UN LUGAR DONDE QUEDARSE (cine americano)

 

UN LUGAR DONDE QUEDARSE  (This Must Be The Place; Paolo Sorrentino, 2018).


 

Críticas de plataformas de cine:

 

El espectador imaginario: bien, estoy muy de acuerdo con esta crítica.

 

 

 

Sensacine: bien

 

Fotogramas: bien, centrada, equilibrada, objetiva.

 

 

 

 

Extracine: destructiva, exagerada y vengativa. Muy subjetiva del que redactó la crítica y de su

desengaño por no haberla entendido, por haberla visto desde la sobriedad de lo

corriente.


Es una apuesta valiente de Sorrentino mezclar la imagen de una desorientada estrella del rock con

la búsqueda de un viejo oficial nazi para vengar la humillación de su padre.

Por eso creo que la película tendrá críticas controvertidas.

Yo estoy en el lado de los que les ha gustado la película.

Creo que Sorrentino lo ha hecho bien, pues, aunque basada en una estrella del rock real, es una 

historia ficticia y por este motivo se acepta lo menos verosímil.

Porque en realidad la historia cuenta verosimilitudes: el mundo superficial y agobiante de los fans,

la mirada hacia atrás y el cambio, el pasar de niño a adulto, la diferencia en la pareja que actúa como

estimulante mutuo, la madre desolada que recupera  a uno de los dos hijos perdidos, la abulia de la 

hermana que ha crecido en el anonimato del mundo célebre, etc. etc.

Primera visualización, me gustó. Segunda visualización me gustó mucho y me predispuso a indagar

sobre todo lo concerniente a la película:

En quién se inspiró Sorrentino (Robert Smith de The Cure), quién le inspiró la música, y el cameo de

David Byrne actuando con la canción cuyo título da nombre a la película.

Qué críticas había de la película (la mayoría buenas y una depredadora de Extracine, que respondía a

la opinión del redactor de la crítica que por lo visto no había entendido la película)…

También me adentré en el reparto, reconociendo a algunos y conociendo a otros como a Eve Hewson

(hija del cantante Bono, de U2) que debutaba, creo, en esta película…

En fin, que Sorrentino se ha inspirado en el mundo rock para esta trama y lo ha hecho con mucho

acierto. Me gusta la persona que hay detrás de Cheyenne: ingenua, coherente, sabia al retirarse y mirar

al pasado. Me gusta el humor, una constante en la película.

Me gusta el "castigo" final que impone al nazi cuando comprueba que hubo humillación pero también

humanidad al fin y al cabo.

Me gusta la relación con una mujer bombero (es sorprendente el aspecto de uno y otro,

uno maquillado y la otra con trencitas).

Me gusta el afecto por ambas partes en la relación que la hace creíble en los detalles

(mira este pelo negro de mi barbilla, dice, para apartarlo de pensamientos más oscuros).


Me gusta la actuación musical en medio de la película con David Byrne de Talking Heads

Me gusta la trama: comienza retirado y apático rodeado de admiradores que lo "maltratan" con su

fanatismo, sigue con la noticia de la inminente muerte de su padre con quien no se habla desde hace

30 años porque a sus 14 creyó que no le quería, continua con el descubrimiento de la humillación

y acaba con la búsqueda del torturador de su padre en un viaje al pasado, con la maleta de su soledad

a cuestas. Llega a enfrentarse a ese pasado y a redimirse (el encuentro con su padre fallecido con el

nº tatuado del campo de concentración, el hijo de la nieta del nazi a quien le regala la piscina, etc.)

 

El final lo subraya con el castigo de dejar al nazi desnudo en la nieve, humillación por humillación, y

entremedio nos ofrece las subtramas del Toni desaparecido y que hace sufrir a la madre, de la “hermana”

Mary que va camino de ser una fracasada en el afecto, de los "amigos" que aparecen para sacarle el

dinero como productor musical  o como inversor en bolsa,  etc.

Es una película que está llena de mensajes y de detalles.

Música estupenda, fotografía también (algunos detalles: el cordón del teléfono a sus espaldas dándole

la noticia del padre, el campo de golf con subidas y bajadas cuando ya está encaminado a volverse un

adulto, el retorno a su madre con el pelo corto, sin maquillaje y ya fumador.)


Hay 4 cosas que no he entendido:


1     ) Qué pinta el patinador que cae en el paseo? ¿Simboliza a él mismo que cae tras su carrera musical?

2     )  ¿Por qué salpica de agua al grupo que va por la carretera? ¿Son cazadores? (pues antes sale la imagen

 

3       de un búfalo).  

)      ) ¿Qué significa el indio que se sube a su coche en la gasolinera y se apea en un

 

4       paraje en medio de la nada?

       )   ¿Por qué se quema la furgoneta que le ha “prestado” el amigo Ernie para  viajar?

 

 

 


LA DIRECTORA DE ORQUESTA (cine holandés)

 

LA DIRECTORA DE ORQUESTA (De dirigent; Maria Peters, 2018).

(“Biopic” de Antonia Brico, la primera mujer que dirigió la Filarmónica de Berlín).

Más que la adaptación al cine de la historia de Antonia Brico, es una película basada en el personaje, de manera que el guion cinematográfico recrea la trama con recursos que la adornen y la hagan más espectacular para la gran pantalla.

Una mujer de rompe y rasga a la que no le faltan ingredientes para ser interesante: un pasado dramático, un presente lleno de obstáculos y un futuro imposible pero que persigue con tenacidad.

Película deliciosa, muy bien ambientada y llena de detalles. La trama, bien elaborada, cierra el círculo con un final de la historia que, sin ser feliz, sí contenta al espectador.

 

AGOSTO (cine americano)

 

AGOSTO (August; John Wells, 2013).

Act: Meryl Streep, Julia Roberts y otros grandes.

Es un drama intenso y muy duro pero magníficamente construido. Cuando se ha descubierto un drama le sigue el siguiente y el siguiente. Un verdadero carrusel de sorpresas en esa familia. Las actuaciones son magníficas. En especial las de Julia Roberts y Meryl Streep, aunque hay que dejar la de la Streep en superlativa. ¡Qué papelazo! Tan solo con los gestos ya actúa. Esa boca que no deja de mover para simular la tortura de la quemazón, tan solo ese detalle, te pone en la situación de esa mujer desquiciada. La Streep no deja de superarse con cada papel.      

CADENA PERPETUA (cine americano)

 

CADENA PERPETUA (The Shawshank Redemption; Frank Darabont, 1994).

Actores principales: Tim Robbins, Morgan Freeman

(Basada en un libro de Stephen King)

 

Drama carcelario con una trama brillante. Bien pensada, bien estructurada a pesar de su complejidad, con muchos giros y sin dejar un cabo suelto.

Todos los thrillers carcelarios tienen tensión dramática, pero en este caso es una tensión dramática a un ritmo e intensidad constantes. Atrapa porque la trama y la representación son dos potencias de igual interés, que absorben al espectador por partes iguales. Te quedas mirando la película de principio a fin sin perderte un detalle porque todos los detalles son importantes.

Tim Robbins está fenomenal, el papel le va al pelo. Representa magistralmente al hombre culto e introvertido que va a parar a prisión. Quizá es esta la característica que hace este drama carcelario tan especial y distinto de muchos otros (Fuga de Alcatraz, La milla verde, Papillon, Brubaker, La escapada… ). Son muchos los dramas carcelarios, y todos con altas calificaciones entre los espectadores, pero este logra quizás una implicación mayor del espectador, una implicación doble por cuanto a la fatalidad del personaje principal y a la trama y sus múltiples giros.

Hay un mensaje en la historia, sobre la esperanza, algo que en prisión no tiene mucho sentido. Y entre los dos actores alguna frase reflexiva más, con mucho contenido.

Pero repito, el interés, aunque centrado en el protagonista, se reparte entre los personajes y situaciones de la película, todos con una vida o un pasado que merece otra película.

Curiosidad: no hay un solo papel femenino.

EL RIO DE LA VIDA (cine americano)

 

EL RIO DE LA VIDA (A River Runs Through It; Robert Redford, 1992),

Basado en la novela de Norman MacLean.

Robert Redford. Biografía: Se crio en el barrio oeste de Los Ángeles (California). En los años 50, su padre trabajó de contable en la Standard Oil y se trasladaron a un suburbio de clase media en el valle de San Fernando. A su madre se le diagnosticó un cáncer y Redford atravesaba entonces una época de rebeldía, pero le gustaba contar historias y dibujar. Una excursión al parque nacional de Yosemite le imprimió un intenso amor por la naturaleza, que influiría en muchas de sus películas.

In this novella, rivers have several meanings. On one level, a river represents the natural world. On another level, the arc of a river flowing through the rocks and canyons of Montana symbolizes the arc of a human life. Both meanings of the river inform the overarching structure of the novella.

Una película preciosa, por la ambientación, la naturaleza, la sensibilidad, la historia, y por supuesto por la fotografía (Oscar mejor fotografía). Y cuando digo fotografía me refiero a mucho más que unos buenos encuadres y bellos paisajes, me refiero a que el agua se siente, se toca, se huele, que el río se vive, que los sedales de las cañas zigzaguean en el aire con arte y brillando al sol, que se oyen silbar, que la mosca la sientes en tus propias manos (la imagen del Norman viejo que está pescando con manos temblorosas), que se nota el peso de los peces…

Una película muy Robert Redford. Te enamoras de Montana viéndola. Es la segunda vez que Redford me lleva a Montana (la primera fue con El hombre que susurraba a los caballos, también dirigida por él. No nació en Montana, pero una excursión al parque nacional de Yosemite (en California, donde nací), le imprimió un intenso amor por la naturaleza, que influiría en mucha de sus películas, (Un paseo por el bosque fue la tercera en la que se sumerge en la naturaleza).

Esta película es el ejemplo de que una historia sencilla pero bien contada ―dos hermanos muy distintos que crecen en un entorno inmersos en la naturaleza y con una educación rígida― puede captar nuestra atención poderosamente. Me remito a las palabras que oí una vez en una presentación de mi libro cuando una persona dijo que ya estaba todo escrito y los libros no podían sorprender con nada nuevo. ¡No, ni hablar! No todo está escrito, cada historia es única porque es único el estilo de quien la cuenta. Los temas sí, se escribe desde los griegos, así que se vuelve una y otra vez a los temas que nos interesan y nos conmueven, pero la manera de contarlo es lo que se ofrece y eso es nuevo y único.

La pesca con mosca y el río (supongo el Misuri), son dos de los protagonistas de esta obra. Las imágenes constantes no se hacen nunca pesadas. Es una oda a la pesca con mosca, sin lugar a dudas, y a la naturaleza, “en la vida todo se funde en una cosa y un río que la cruza”.

Hay poesía en esta película, también con las palabras:

“La vida no es una obra de arte y aquel momento no podía durar”.

“Podemos amar totalmente sin entender totalmente”.

Sobre la historia decir que también se saborea hasta el detalle, te identificas con aquel entorno y aquella gente. Saboreas el carácter fuerte y algo estoico. El padre, muy dominante pero lleno de sentimiento al mismo tiempo, los hijos, diferentes pero con unos lazos muy fuertes en los que aparece detrás el río y la pesca con mosca, en eso son iguales, lo comparten. Norman está mucho más influido por el padre. El papel de la madre también crucial. Sumisa, como es propio de la época y con un rol secundario en la familia, pero crucial también. Y esta madre en concreto, tiene un papel importante, como nos muestra aquella escena en la que los hermanos se pelean y la madre los separa y cae al suelo. Se vuelve a interponer entre ellos y les grita ¡he resbalado!, ¡he resbalado!, y consigue hacerlos entrar en razón. Una influencia importantísima en sus hijos.

Todos los personajes están muy bien perfilados y muy bien interpretados. Brad Pitt tenía 30 años (está guapísimo, me recordó al personaje de Leyendas de pasión, también el hermano rebelde).

Preciosa, para ver más de una vez.

MEJOR IMPOSIBLE (cine americano)

 

MEJOR IMPOSIBLE (As Good As It Gets; James L. Brooks, 1997).

 “Y si estás emocionado porque algún chupapollas con el que sales ha sido elegido el primer presidente marica de los Estados Unidos, y ha decidido llevarte a Camp David a celebrarlo, aun así ¡no llames a esta puerta!”

Prepárese a disfrutar con disertaciones como esta. Hay para todos y para todos los gustos, porque esta es una cinta en la que brillan sobre todo los diálogos.

Con una tonadilla suave y alegre, como de cine mudo, la banda sonora nos introduce en esta comedia que tiene todos los ingredientes propios del género: humor, ternura, dolor, y algún que otro toque profundo como contrapunto: Tú haces que quiera ser mejor persona, dice él cuando ella le exige unas palabras que la convenzan de que debe quedarse a su lado. Así comienza la transformación de Melvin Udall (Jack Nicholson), un escritor de éxito de novela romántica, pero también un misántropo, un maniático con trastorno obsesivo-compulsivo que parece vivir solo para amargar a los demás ofendiendo a diestro y siniestro. Hasta que Carol (Helen Hunt), camarera y madre soltera que lucha por salir adelante, logra con su humanidad que Melvin comience a cambiar e interactúe con sensibilidad.

A estos personajes se suma un tercero, Simon (Greg Kinnear), un pintor homosexual más expuesto a la intemperie económica que su exitoso vecino Udall. Y también su perro, Verdell, un animal casi microscópico pero que cobrará la importancia de un cuarto personaje, por ser el inicio de la metamorfosis de Melvin, y porque actúa chupando cámara y robando planos. Como cuando camina como él, sin “pisar raya”, o cuando se aplasta sobre el suelo hasta quedarse sin barbilla en su afán de mostrarse sumiso al quedar bajo su tutela. Un bicho feo y pringoso que nos recuerda a un insecto inmundo, pero capaz de robarnos el corazón.

La trama

El argumento nos muestra primero todas las manías de Melvin: comer cada día en el mismo restaurante con cubiertos de plástico, cerrar todo con un número determinado de vueltas de llave o lavarse las manos después de tocar cualquier cosa que no sea él mismo. De esta manera nos sumerge en la vida de este obsesivo-compulsivo hasta que llegamos a empatizar con él, un loco solitario que, en medio de sus esfuerzos por decir las cosas bien, exclamará: ¡Es agotador hablar así! La trama, de gran agilidad narrativa, juntará a los tres personajes en un viaje del que Melvin ya no volverá igual porque se convertirá en un “loco enamorado”.

Brooks ha querido contarnos en esta historia que incluso un misántropo es vulnerable a la ternura y al amor y que puede cambiar, eso sí, tras un arduo y considerable trabajo consigo mismo. Y Brooks lo hace con una trama ingeniosa que no decae nunca porque está llena de gags: como el momento en que ella corre para subir al taxi con él y le grita ¡Melvin, espere!, y un grupo de colegialas con el que se cruzan empiezan a corear la frase repetidamente hasta que Melvin les pega un grito; o los CD que él lleva en el coche, ordenados por temas, y que va poniendo según la situación lo requiere; o el comedero de Verdell que Melvin prepara con sus mejores manjares y lo adorna con chuches.

Dirección, guion, intérpretes

Una trama potenciada por un guion inteligente que nace de la fusión del director James L. Brooks con el guionista Mark Andrus logrando dos premios al mejor guion original. Para Brooks llegó la fama con la comedia dramática al gusto de Hollywood Terms of Endearment (1983) y Andrus se consolidó al aportar el guión de otra comedia y reescribirla junto a Brooks para Mejor Imposible.

De esta suerte nacen frases geniales, como la que Melvin lanza a Carol cuando esta llega a su puerta para decirle que no se acostará con él: Lo siento, pero para los juramentos anti sexo no abrimos hasta las nueve. Incluso los papeles breves reciben protagonismo gracias al guión. La señora de la limpieza de Simon podía haber aparecido en la puerta de Udall con un simple ruego de si podía hacerse cargo de Verdell por unos días, pero el guion le pone en los labios una frase bañada en santidad, lo que hace que Melvin le lance quizá el peor de sus insultos: ¿Quién le enseñó a hablar así? ¿Algún marinero del bar Mete y Saca de Panamá City?

Jack Nicholson brilla en uno de esos papeles que parecen creados especialmente para él y consigue su tercer Oscar, su segundo de la mano de Brooks (¿Quién mejor que Nicholson para mostrar a un loco divertido e ingenioso?). Helen Hunt nos enamora con esos gestos tan suyos que son diálogos en sí mismos y consigue aquí su primer Oscar, y Greg Kinnear recrea en la justa medida al encantador pintor homosexual, no demasiado amanerado, pero con una sensibilidad extrema. El reparto, como ocurre a menudo, estaba previsto para otros actores, pero Brooks se decidió finalmente por este trio de ases, tan bien compenetrados que terminas por obviar la ficción (la exageración propia del género)  para meterte en la pantalla y acabar riendo y llorando con ellos.

Notable también la participación de Cuba Gooding Jr., una personalidad cinematográfica con sello propio que aquí encaja tan bien.

Algún punto suelto

Quizá la aceptación tan sumisa de un niño de ocho años y la excesiva comprensión de la madre de Carol que cuida de él mientras su hija recibe algún que otro ligue en casa, rechinan algo en esta historia, pero ya se sabe que, para que un personaje o una historia sean verosímiles, debe haber siempre algún detalle imperfecto. Igualmente, el hecho de que una persona con tan odioso carácter escriba novelas románticas, hace pensar en principio que son características demasiado opuestas para un mismo personaje, pero el guion lo resuelve en el pequeño diálogo con la secretaria de su editor que le pregunta admirada: ¿Cómo logra describir tan bien a la mujer? Y él le contesta con la minuciosidad de una respuesta meditada: Pienso en un hombre y le elimino  la sensatez y la responsabilidad.

Banda sonora y cartel

La banda sonora de Hans Zimmer, titulada muy acertadamente Too much reality, ameniza esta cinta con una música alegre y ligera, de fanfarria suave, como si quisiera poner sorna a la historia. Y entre las canciones que recrean las secuencias, aparece la oportuna melodía de Always look at the bright side of life, que Melvin toca al piano tras haber devuelto el perro a su dueño. ¡Por un perro, por un perro feo!, dice casi llorando mientras toca para levantar el ánimo. Y es que está herido de muerte con la ternura y el amor y anda perdido porque ya no puede ser el de antes.

La imagen del cartel no podía estar mejor escogida: Melvin, con guantes de plástico, alza en el aire al perro como si fuera un bebé y lo mira con cariño. Un indeseable con corazoncito.

La cámara

Un pareo de la cámara que se iza desde abajo agrandando el encuadre para mostrarnos a un Simon derrotado en medio de todos sus bienes amenazados por la quiebra, nos dice sin palabras que o los pierde o se va a llenar de deudas.

Excelente plano el de los peatones caminando en una acera de Nueva York en el que solo se filman los pies y donde se reconocen los de Melvin, queriendo evitar que le rocen y causando desastres a su paso. Una magnífica estampa de Melvin en sociedad.

El montaje paralelo de las tomas de él y ella haciendo el equipaje en sus casas, consigue acentuar sobremanera la comicidad del orden maniático de él.

Tampoco necesita palabras el detalle fugaz de la imagen del suelo del recibidor enladrillado con teselas que Melvin cruza de un salto para no “pisar raya”. Otro buen recurso de la cámara.

A la gran soltura de la cámara, se unen un excelente montaje a buen ritmo y una buena ambientación de interiores y de vestuario.

Cierre

Una comedia perfecta, llena de situaciones cómicas y diálogos inteligentes, ganadora de dos Oscar y tres Globos de oro.

Si le ha gustado, puede que estas sean también de su agrado: Cuando menos te lo esperas (Something’s Gotta Give, 2003); Se acabó el pastel (Heartburn, 1986); A propósito de Schmidt (About Schmidt, 2002). Las tres protagonizadas por Jack Nicholson.

Crítica elaborada per Emma Marzábal de la Biblioteca Josep Soler i Vidal (Gavà) en el marc del projecte Escriure de cinema04/07/2022

Veure disponibilitat al catàleg Aladí

SENTIMENTAL (cine español)

 

SENTIMENTAL (Cesc Gay, 2020).

(Adaptación de la obra de teatro “Los vecinos de arriba”, también dirigida por Gay).

Actores: Javier Cámara , Alberto San Juan, Griselda Siciliani, Belén Cuesta.


Película de enredos, vodevil, o llámalo como quieras, llena de situaciones cómicas que, encadenadas unas con otras, harán que no dejes de reír. Pero no se trata de situaciones cómicas baratas de esas que se ven venir, sino de situaciones insólitas que surgen de forma inesperada al juntar a personas muy diferentes. Es decir, el efecto sorpresa y las ocurrencias están en el guion para servirnos un plato hilarante donde se improvisa sobre lo previsible. Para esto no solo hace falta una trama en la que se den situaciones impredecibles sino también una realización que sepa transformarlas en gags explosivos, un guion ingenioso y una interpretación ajustada al efecto deseado con el gesto, la intención y la frase en el momento oportuno.

Sinopsis: Una pareja en decadencia sentimental invita a sus vecinos de arriba a cenar, unos rompedores de las relaciones de pareja que viven despreocupadamente el sexo en todas sus formas. Un buen rato que se pasa  observando como este divertido cuarteto encaja sus diferencias. A pesar de la esencia decididamente hilarante de esta comedia, hay un fondo dramático y reflexivo escondido en el trasfondo.

Magnífica interpretación de los cuatro actores, en especial de Javier Cámara, siempre tan auténtico y verosímil en lo serio y en lo cómico ―y aquí un maestro del humor irónico―, y de Alberto San Juan, un cachondo y divertido personaje que no sabes si es así él mismo o es que interpreta tan bien que no ves la diferencia, pero en cualquier caso, un personaje delicioso al que invitarías con gusto a tu fiesta.  

Pásatelo bien y ve esta película.

EL SIRVIENTE (cine americano)


EL SIRVIENTE (The servant; Joseph Losey, 1963).

Act.: Dirk Bogarde, James Fox, Sarah Miles, Wendy Craig.


El realizador muestra en un filme de trazos elegantes (obra maestra de Losey) dos aspectos de la vileza humana que focaliza en dos personajes: el joven amo y su sirviente.

Hugo Barrett acude a la cita de un joven burgués sumergido en una existencia desidiosa (tirado en un sillón, casa vacía, ciudad vacía), para ser entrevistado como posible sirviente. El amo y él comienzan una relación poder-sumisión que evolucionará hacia un cambio impredecible. Falta de identidad, manipulación y decadencia son los ingredientes de esta historia, un plato fuerte que se digiere gracias a unas imágenes amables y a una banda sonora que evoca el plácido bienestar.

Barrett (Dirk Bogarde) es un sirviente de mirada inescrutable y misteriosa, de expresión contenida, de pose entre servicial e indómita, con un mechón ingobernable que insinúa rebeldía, o descaro, o dejadez. Una actuación brillante de Bogarde, comparable a la que haría más tarde en Muerte en Venecia (Morte a Venezia, Luchino Visconty, 1971), también de elegante realización.

Igualmente destacables son las actuaciones de: James Fox (Toni), el joven amo acostumbrado a tenerlo todo y Sarah Miles (Vera), la criada que simboliza la atracción sexual. El físico de Fox se ajusta perfectamente al dandi asignado, pero lo tiene un poco en contra al interpretar su propia decadencia. El de Sarah Miles se acomoda de principio a fin a su  esencia sensual. Un tercer papel  es para Wendy Craig (novia de Toni) que, aunque bien representado, resulta poco verosímil hacia el final.

El desarrollo de la trama me sugiere una balanza que se decanta primero de un lado y luego del otro, sin apenas detenerse en el punto de equilibrio. El realizador representa en los polos opuestos de una misma sociedad dos aspectos míseros de la naturaleza humana: de un lado el abuso de poder (Toni) y el menosprecio (Susan); del otro la perversa manipulación hacia la dependencia y la anulación de la voluntad (Barrett), que emplea como cebo la atracción sexual (Vera). Se refuerza esta idea con marcados contrastes: un film en blanco y negro y  personajes protagonistas con físicos contrastados: el amo es rubio, de pelo ondulado y rasgos suaves; el sirviente tiene el  pelo negro y lacio, ojos penetrantes y facciones marcadas. En la primera parte el poder se cree en el privilegio de menospreciar y humillar. En la segunda, toman la palabra la manipulación y la seducción. La balanza oscila de mezquindad a mezquindad, si bien se torna perversa en el lado de la manipulación.

El realizador intercala dos escenas con personajes más o menos irrelevantes, pero significativos por cuanto a la premisa: la aparición en un restaurante de un obispo y el vicario que le acompaña es breve, pero muy elocuente; el matrimonio promotor del proyecto inmobiliario no opina, sino que decreta. En ambas ocasiones Losey muestra de nuevo la jerarquía de poderes como algo implícito en la sociedad. Si bien las escenas intensifican  esta idea, podían haber quedado mejor integradas en la trama.

Los dos polos que Losey ha querido visualizar se reflejan en la labor del guionista Harold Pinter, con frases que se repiten: “Puede que sea un sirviente, pero es un ser humano” (Toni), palabras que se repiten en la segunda mitad en boca de Barrett: “Cometo errores, pero soy un ser humano”. El simbolismo sobre las diferencias, aparece hasta tres veces en el guión: “Los ambientes con estilo marcan la diferencia”, dice el sirviente, y más adelante: “Me alegra saber que le gusta (la comida), marca la diferencia.” En una tercera ocasión, cuando Toni asegura que Barrett sabe de decoración, este contesta: “Marca la diferencia en la vida, señor”. La reiteración de estas afirmaciones en los diálogos no está porque sí, se remarca que las diferencias existen. Hay también sutiles juegos de palabras: “No es muy agradable, señorita…” (Barrett abre la puerta a Susan  cuando ella sale a la calle, después de que ella le ha humillado profundamente). Tras un intercambio de miradas, Barrett añade: “…el pronóstico del tiempo.” O aquella en que Barrett dice a Toni a sabiendas de que ha tenido relación sexual con Vera: “¿Al final le hizo algo, señor?”, y omite decir “de comer”.

La banda sonora (con hilo rojo en la canción All Gone que interpreta una sensual Cleo Laine) refleja el mundo de confort de los pudientes y la voluptuosidad del placer, incluso cuando es sórdido.  También las imágenes del Londres burgués dotan de elegancia lo que es miserable: las vidas vacías, las relaciones posesivas.

Los silencios son magníficamente interpretados por el tictac de los relojes, las campanadas o el goteo de un grifo. No son recursos nuevos, pero están muy bien utilizados. En el momento adecuado el tictac sugiere que el tiempo está vacío, igual que sus vidas; la campanada, que se ha vencido, y el goteo imparable de un grifo pone los pelos de punta si se asocia con el poder de una manipulación que no necesita palabras. Lo mismo ocurre con el teléfono que suena y no es descolgado, o los espejos que incluyen lo que fuera de la imagen también habla. De igual modo se gestiona la imagen con maestría al conseguir que, tan solo al abrir una puerta, el espectador sepa todo lo que le falta por saber de aquella escena, mientras un sensual saxo se oye como música de fondo. Otra imagen que vale mil palabras es el contraluz de la sombra de Toni escondido tras una cortina que el aire mece. La luz proyecta su perfil sobre la cortina y su nariz de Pinocho crece en los pliegues ondeantes. Todos estos recursos están aquí milimetrados.

Los encuadres, los planos de larga duración, casi teatrales, y las tomas son, a mi entender, los justos y adecuados en cada momento. El montaje consigue que el espectador siga el hilo de la historia sin dificultad. En la portada continúa el poderío del blanco y negro, las medias sombras y la imagen de Hugo y Toni en el espejo.

El sirviente mantiene el interés por lo que dice y no dice, lo que muestra y no muestra, porque de una forma u otra, todo está siempre bien representado.

 

Emma Marzábal, Biblioteca Jose Soler Vidal, Gavà.