HOY EMPIEZA
TODO (Ça commence aujourd’hui; Bernard Tavernier, 1999).
Es una sencilla pero gran película. Muestra muy completa y
acertada de una escuela de suburbios, el barrio y sus familias muy necesitadas,
además de una muestra de los servicios sociales y el sistema de gobierno que
dificulta enormemente todo el trabajo para solventar los problemas sociales y
de educación.
He ido haciendo los siguientes comentarios mientras la veía:
·
Muy al inicio, el discurso de la profesora rubia
(Sra. Delacourte), es impresionante y completísimo. Describe el drama de esas
familias sin recursos y al límite de la supervivencia y de esos niños víctimas del entorno en el
que han nacido. Describe como nadie la dureza de la supervivencia.
·
Muestra la increíble y difícil situación de los
profesores atendiendo más allá de su incumbencia. El profesorado y los
directores de escuelas de suburbios son los primeros que ven la situación
desesperada de aquellas familias.
·
Habla de la increíble paciencia del
director-profesor con por ejemplo el niño que no habla, o con la hija de la
mujer alcohólica, haciendo del día a día en la escuela un lugar confortable
donde tienen un espacio y una identidad, y siendo un bálsamo para sus heridas,
aunque sea solo en ese espacio y tiempo que pasan en la escuela.
·
Todos estos esfuerzos para encontrar una escuela
destrozada por bandidos del mismo barrio, para encontrarse con continuas
puertas cerradas a sus quejas y con soluciones inútiles. En la enseñanza se
encuentran que tienen que hacer de bisagra entre los servicios sociales (malos
y escasos) y las familias. Y por parte de las familias tampoco encuentran
siempre un buen recibimiento porque a veces necesidades inmediatas priman y
dejan de ir a la escuela y hacer lo que les aconsejan.
·
La fotografía de la película es muy acertada.
Muestra el ambiente, el barrio, sus orígenes, el entorno socio-político y los
niños inocentes tal como son.
·
Genial idea del director Lefevre de pedir al
marido de la alcohólica que venga a disertar sobre el camión que conduce en la
escuela. Eso es darle dignidad a él, su familia y por consiguiente a los niños.
La niña, Leticia, crece en autoestima.
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Se muestra también la cantidad de gente que
ayuda en el barrio, profesores, voluntarios, trabajadoras de limpieza, algunas
madres, todas arriman el hombro, como por ejemplo cuando han destrozado la
escuela.
·
También se muestran otros dramas paralelos como
el de la novia de Lefevre que tuvo a su
hijo como madre soltera, abandonada por el padre del niño. Y a ese drama
continúa el del niño que no acepta al padrastro Lefevre porque necesita al
padre que lo engendró.
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Muestra la impotencia de Lefevre al enfrentarse
ante la negación de no dejar entrar a niños al comedor por no llevar los vales.
También se muestra la problemática del funcionario que se encuentra con las
manos atadas hasta cierto punto por la ley y el sistema, argumentando desde el
otro lado. Hay que escucharlos a todos para oír donde está el problema. El
verdadero problema social lo hemos construido entre todos.
·
Muestra también lo absurdo de los consejos de la
autoridad, una autoridad que no ve los problemas desde abajo. La escena del
inspector que le instruye cosas inútiles y de manual como lo de que “no debe
pasearse entre los niños cuando les instruye”. Se las da de saber más del tema
que el que lo realiza. Bochornoso y ridículo! Además de que no tiene ni idea de
todas las otras competencias que un director debe atender.
·
Muestra como a veces cerramos la puerta a quien
no debemos, a una asistenta social nueva que pelea por lo que hace e insiste
hasta que le abre la puerta. Es una mirada muy buena de la realidad. Y cuando
la rebeldía de la nueva asistenta social hace que las cosas empiecen a
funcionar, entonces topan con los servicios jurídicos. Así llegamos a un
sistema social que no funciona porque está mal construido o mal enfocado a la
realidad. Un sistema que ni es sistema ni es nada.
·
Muestra los muchos recursos de enseñanza con la
cantidad de actividades del pravulario además de leer y escribir.
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El discurso final de Lefevre muy muy bonito.
Habla sobre la importancia de las piedras que cada generación va apilando y
sobre las que construye su mundo la siguiente. Es una visión muy completa y
poética de toda la problemática junta. Hay cosas que nunca desaparecen, están en la
carne, hablan, están en la tierra. Están en la tierra montones de piedras apiladas
una a una, con las manos del padre, del abuelo. Toda su paciencia acumulada
resistió ala lluvia, al horizonte, haciendo montoncitos ante la noche para
retener la luz de la luna, para estar erguidos, para inventarse montañas y
jugar con el trineo y creer que tocamos las estrellas. Se lo contamos a
nuestros hijos, le diremos que fue duro pero nuestros padres fueron unos
señores y que heredamos eso de ellos,, montones de piedras y el coraje para
levantarlas..
·
La película tiene también un buen final, un final
esperanzador que no es ficticio. Una fiesta que incluye a los niños, padres y
maestros en una construcción de la imagen de la escuela, para que sea
estimulante y esperanzadora para todos, idea de la novia escultora de Lefevre
(con pinturas hechas por los niños, con música…).
·
Philippe Torreton hace un gran papel como
Director de la escuela.
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Los niños, su actuación y las filmaciones son
muy muy logradas.
·
La música muy adecuada.
Frases de la película:
“Si ustedes se rinden –les dice a unos padres que desisten
de enviar a los hijos a la escuela— ¿qué quieren que haga yo? El
parvulario es básico.”
“Al fin y al cabo es mi padre”, contesta Lefevre a su novia
cuando ésta no quiere compadecerse del padre de Lefevre que ha padecido un
infarto pero lo maltrataba. Esa frase es crucial porque la dice delante de
Remis, su hijastro, que al oírla comienza a aceptarlo porque se siente
comprendido. Y Lefevre abre inmediatamente la puerta a Remis cuando este se le
acerca ofreciéndole agua. “Bueno, tomaré un poco de agua”, dice al entender que
es la manera que tiene el niño de abrir la puerta con él.
Las frases del libro de Charles Juillet: Ella peina la nieve como un invierno recibido
en pleno pecho, pleno rostro. Entre sus dedos y sus cabellos se desliza una
especie de amor, una multitud tumbada en la sangre. Ella peina la nieve. Es una
larga marcha por los campo, una expoliación. Ella peina la nieve, si, es eso y
reza. Si, rezar es esa lentitud recobrada, ese escudillarse así mismo, dulzura
del alma, dulzura de no ser nada en el más sereno e intimo de los segundos. ¿???
Detalles de la película:
Tiene muchos detalles, algunos solo son imágenes.
La imagen de la abuela del barrio que cada día sale a vaciar
un cubo con tierra o suciedad en un montón fuera de la casa y mira si hay algo
en el buzón. Esa repetición da una imagen de la vida del entorno.
La imagen del niño que nunca le contesta y un día viene a
darle un beso.
El cuento del niño que describe al ogro que ha dibujado es
genial. “Cuando he querido borrarlo, se ha escapado.”
El vestido hecho por la Sra. Delacourte para Leticia, la
niña fallecida, para la fiesta final.
Cuando Lefevre baila con una de las niñas en la fiesta la
niña se agarra del pulgar de Lefevre.
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