VIAJES CON MI TIA, Graham Greene - 12/08/2022

 


Es un libro muy rocambolesco.  Humor inglés, donde la chispa es un sutil pero agudo comentario dicho sin perder la compostura.

Encuentro la trama muy bien construida, con muchas subtramas, historias dentro de la historia, que hacen que la novela avance en el relato con los viajes de Henry Pulling con su tía como únicos giros, pero que la tía, un personaje que de tan disparatado pasa a ser fantástico, convierte en una trama suculenta.

Dramática o humorística, la prosa depurada de Greene está siempre enriquecida con datos del ancho mundo, una cultura sabia que forjó en su  etapa de espía.

Aún siendo una novela cómica, Greene la describía como “una obra triste e incluso trágica acerca de la muerte y las diversas actitudes frente a ella”. Greene, que normalmente domina el género de novelas de espionaje,  demuestra estar también muy bien dotado para el género humorístico. Aquí un ejemplo:

Crucé el jardincito donde una pareja de norteamericanos tomaban té. Uno de ellos sacaba de su taza un saquito colgado de un hilo, como si se tratara de un animal ahogado. Ese penoso espectáculo hizo que me sintiera muy lejos de Inglaterra.

Me encanta el cambio que la tía ejerce sobre él, cómo va minando su idiosincrasia de inglés flemático con una vida vacía de emociones dedicada solo a trabajar en el banco (donde deduce cómo son sus clientes por sus créditos en lugar de establecer contacto) y en la que pone el cuidado de sus dalias en el centro de su existencia. Genial imagen. Era como si mi tía estuviese hablando a través de mí, dice sorprendido de su cambio y sus nuevos comentarios.

Greene teje entre la comicidad  de su discurso pasajes muy bellos y una narrativa muy depurada, como nos tiene acostumbrados. 

Flotaba en el ambiente un aire de aceite, algas y mar y el recuerdo de la pesca de la mañana (para describir el muelle de Bologne).

La genialidad no se le acaba a Graham Greene!

No hay comentarios:

Publicar un comentario