Algunas frases del libro:
“Parecían borrachos pero no olían a alcohol. Para ofuscar las mentes, basta la ira y el odio. No -hay aguardiente más fuerte.”
(tras la escena de un niño de 13 años después de matar al anciano judío)
“Buen trabajo Ullrich. El viejo ha tenido lo que se merecía! Ahora ya eres un hombre!”
(cuando descubre a su amigo de la universidad entre los opresores torturadores)
“Que extraña es la vida… Quiero decir, las corrientes de la vida, que nos arrastran, más que nos llevan, y tras un curioso recorrido nos dejan en una orilla, la de la derecha o la de la izquierda”.
(el protagonista no quiere verle la cara para no acabar teniendo que reconocerle. Prefiere quedarse con la pequeña duda de si es él, porque no puede con tal decepción).
(cuando piensa en Dios y no puede creer en Él)
“¿Dios? Entonces, si existe, si existe de verdad, que se esconda. Que se eche las manos a la cabeza y que la agache. Puede que, como antaño nos enseñaba Peiper (el cura), muchos hombres no sean dignos de Él; pero ahora también sé que Él no es digno de la mayoría de nosotros, y que si las criaturas han podido engendrar el horror, es únicamente porque el Creador les ha soplado la receta.”
SOBRE LA OBRA
Libro sobrecogedor y formidable, tanto por su contenido como por su prosa, a veces poética, a veces sorprendentemente simple y llana, pero siempre con fuerza y personalidad y siempre empleada en el estilo y momento oportunos.
El vaivén de sus historias dentro de la historia no molesta nada, porque todo es interesante por igual. Sus flash backs no son tales, son un relato de las cosas tal y como aparecen en la mente del protagonista, en sus recuerdos, en sus días, y las sigues sin más.
Historia de mucho peso, muy contundente, sobrecogedora, espeluznante… que narra las vidas haciendo su curso por entre las de los demás y con el profundo horror de la guerra, no solo como telón de fondo, sino como motor de las vidas que la padecen.
Gran crítica del ser humano, de sus miserias, bajezas, sinsentidos, absurdos, cobardías, insolidaridades, revelando sobre todo el pernicioso poder de las masas, que con un perverso al frente, un ido que cree estar en posesión de la razón y la única verdad, se activan en un grupo en el que pueden esconderse para dar rienda suelta a sus malos instintos, un grupo de individuos faltos de identidad y de criterio, pero radicales en su inhumanidad, dictadores y perversos a la hora de decidir sobre los otros. Las masas, si se sienten amenazadas son a menudo un grupo letal, un grupo que responde a un líder porque le pone cara a sus desdichas y se apresura a encontrar un culpable para acabar con él despiadadamente y así poner fin a sus penas. Un culpable ante el que es implacable, no reflexiona, ante el que sólo se deja llevar por los malos instintos.
Y aún así, también deja aflorar el buen espíritu de algunos, que flota asombrosamente sobre la perversidad general. Aún así describe vidas honestas y generosas resaltando como rubíes entre la masa gris y sucia del entorno. Aún así te conmueve ver cómo un ser que ha sobrevivido los peores escarnios y torturas, un ser al que el destino parece haber destinado a la desesperanza y la desolación, pueda describir, conmoverse y vibrar ante la belleza de una flor silvestre, de un paisaje rural, e incluso de otro ser humano, como el amor que profesa a las tres mujeres que comparten su vida: su hija, su mujer y su niñera. Aún así es capaz de admirarse y beber de la maravilla de la naturaleza, aunque el trauma de lo vivido se apodere a menudo de sus noches.
En definitiva, una lección del peligro que significa una sociedad gobernada por el miedo o la mezquindad, una lección sobre los atroces caminos de la supervivencia, pero también una lección de la claridad de la mente y la bondad del espíritu humano, a pesar de todo, reinando en una vida libre, a pesar de todo.
SOBRE EL AUTOR
Gran filósofo de la vida, gran observador del interior humano, que nos lo cuenta con una fantástica narrativa que consigue meterte de lleno en la historia y el interior de los personajes, sobre todo en el interior del protagonista. Y nos lo cuenta con una narrativa muy rica en fondo y forma, y con un estilo muy personal. No lo he relacionado con ningún otro autor. Una pequeña obra de arte que empieza y acaba con los trazos de una gran obra digna del aplauso final. Mientras le lees, no puedes dejar de pensar en su propia profundidad como ser humano, imprescindible para poder relatar como lo hace.
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